Daniel Peralta no sólo no pudo resistir la avanzada de Máximo Kirchner con su controvertida Ley de Lemas, sino que le terminó prestando algunos votos en la Legislatura donde el kirchnerismo tiene una mayoría más que cómoda. Es que aunque sabe que el sistema electoral aprobado la semana pasada es un arma de doble filo que puede servirle el triunfo al candidato que ponga el hijo de Cristina, el gobernador santacruceño también es consciente de que es la única manera que tiene de lograr la re-reelección. Y ya trabaja en eso.

Aunque en otros tiempos la calificaba como "nefasta" y había ordenado a sus legisladores que la deroguen, Peralta aceptó mansamente la ampliación de la Ley de Lemas a la categoría gobernador y hace algunas semanas avisó que no la derogaría. El jueves pasado sorprendió a último momento y mandó a dos de sus diputados a votar a favor, generando un cisma en su bloque.

El sistema de lemas le permite al kirchnerismo y a Peralta sumar juntos aunque estén enfrentados. De acuerdo a las encuestas que circulan en Santa Cruz, esa es la única forma que tienen unos y otros de tener chances de ganarle al radical Eduardo Costa. Lo controvertido del sistema es que el peronismo podría retener la provincia con un candidato que sume menos votos que el opositor.

Siempre suponiendo que el PJ y el FPV irán juntos bajo un mismo lema, Peralta teme que la multiplicación de sublemas lo perjudique. El kirchnerismo aceptó una modificación al proyecto para imponer como requisito que cada sublema junte el 15% de avales de sus afiliados, algo que reclamaba el gobernador. Pero la modificación tuvo su trampa.

Alejandro Victoria, uno de los legisladores de Peralta que no quiso votar el proyecto, explicó que el problema lo seguirá teniendo el PJ y para el kirchnerismo ese requerimiento será un mero trámite. "Lo que se ha dicho no es lo que va a pasar, va a haber la misma cantidad de sublemas", señaló. 

Es que el PJ tiene 35 mil afiliados en la Provincia, por lo que necesitará más de 5.200 avales para presentar a un candidato a gobernador.  "El Partido de la Victoria (el del kirchnerismo) puede hacerlo juntando 135. Así es mucho más fácil llegar a candidato", detalló al diario Tiempo Sur.

Victoria es uno de los integrantes del bloque del PJ que quedó furioso con Peralta por haber mandado a dos diputados (Pedro Vinett y Sebastián Gatti) a votar a favor de la ley. "Si el Congreso del PJ me dio un mandato en 2013, soy orgánico y lo tengo que defender (...) a los peronistas nos dijeron en 2013 que deroguemos la ley, que se termine le reelección indefinida", se quejó.

La decisión de Peralta también generó gran tensión en el PJ, lo que llevó al gobernador a postergar la convocatoria del Congreso partidario que debe definir la estrategia electoral. No sólo habrá resquemores por la estrategia provincial sino también por la nacional: allí deberán definir si apoyan al candidato presidencial del kirchnerismo o a Sergio Massa, como en algún momento expresó Peralta.

Seduciendo radicales

En ese contexto, Peralta ya empezó a mirar al radicalismo, especialmente a aquellos dirigentes que están enfrentados a la conducción del diputado Costa. El primer apuntado es Facundo Prades, un importante dirigente de Caleta Olivia.

En el caso del primero, el gobernador ya se reunió con él la semana pasada y no dudó en elogiarlo en público. Prades está fuertemente enfrentado a Costa y ya arma un partido provincial con el que competirá por la intendencia de Caleta, la segunda ciudad de la provincia, hoy gobernada por un hombre de Máximo Kirchner.

El año pasado, Prades compitió en las PASO con Costa y, aunque perdió a nivel provincial, mostró su poder territorial. Sumó 17 votos en total, 11.600 de los cuales salieron de su ciudad, donde superó al diputado radical y también al peronismo. Se trata de una cifra para nada despreciable, teniendo en cuenta que el ganador de la general cosechó 67 mil votos y el segundo 39 mil.

Peralta adelantó que "si el programa de gobierno de Prades coincide con el del gobernador, vamos a ir juntos (...) hay que ver si en los programas de gobierno para Caleta Olivia y Santa Cruz podemos coincidir". 

Pero también adelantó que esto es el primer paso de su estrategia para suceder a otros radicales del interior de la provincia y formar un frente transversal aliado al PJ. "Puede ser el caso de Río Turbio, de San Julián, de Río Gallegos, de Perito Moreno, de Gobernador Gregores, Puerto Deseado o Pico Truncado. Hay muchas localidades donde hay mucha gente que pertenece a otros partidos y también existen otras organizaciones políticas, sociales y sindicales con gente muy interesada en trabajar con el PJ", contó.

Algo similar podría suceder con Daniel Fernández, dirigente de El Calafate que también está enfrentado a Costa. Fernández sugirió que podría respaldar a otro candidato a gobernador, aunque podría ser al intendente de esa localidad, el kirchnerista Javier Belloni.